Las perforaciones en las orejas son una excelente forma de expresarse, pero a veces conllevan efectos secundarios indeseados, como una infección. Si crees que tienes una infección de oído, lo primero que debes hacer es consultar con tu médico. Mantén la perforación limpia en casa para facilitar una pronta recuperación. Las perforaciones en el cartílago de la oreja son particularmente propensas a infecciones graves y cicatrices deformantes, por lo que en estos casos es especialmente importante consultar con tu médico de inmediato si sospechas una infección. Mientras la perforación cicatriza, asegúrate de no lesionar ni irritar la zona infectada. En unas semanas, tus orejas deberían volver a la normalidad.
- Una perforación de oreja infectada puede presentar enrojecimiento o inflamación en la zona afectada. Puede sentir dolor, pulsaciones o calor al tacto.
- Cualquier secreción o pus de un piercing debe ser examinada por un médico. El pus puede ser amarillo o blanco.
- Si tiene fiebre, consulte a un médico de inmediato. Este es un signo de infección mucho más grave.
- Las infecciones generalmente se desarrollan entre 2 y 4 semanas después de la perforación inicial, aunque es posible desarrollar una infección incluso años después de perforarse las orejas.
- Evite tocar, torcer o jugar con el pendiente mientras aún lo tenga en la oreja.
- Su médico le indicará si puede dejarse el piercing puesto. Si decide que necesita quitárselo, se lo quitará. No vuelva a colocarse los aretes hasta que su médico lo autorice.
Hora de publicación: 11 de octubre de 2022